La Astrología es la ciencia que estudia la acción de los cuerpos celestes sobre los objetos animados e inanimados, y la reacción de éstos ante esas influencias. Es una ciencia subjetiva que describe e interpreta los cálculos exactos de las posiciones de dichos cuerpos celestes (Astronomía o Ciencia Objetiva). Estudia la influencia que desde el Cosmos, el Sol, la Luna y los planetas ejercen sobre la vida del ser humano aquí en la Tierra. Para explicar un poco más esta definición hay que considerar dos principios básicos:
Hay un antiguo aforismo que nos dice que “el ser humano es un microcosmos dentro de un macrocosmos”, “somos como gotas de agua de un inmenso Océano”. Cualquier vibración o movimiento que afecte o provenga de una parte de ese Océano, tarde o temprano nos afectará también a nosotros.
Otra definición más concreta de la Astrología sería la de “Estadística planetaria aplicada”, o “Estadística de los efectos de los cuerpos celestes sobre entidades que varían en función del tiempo”. Con esta definición unimos la Astrología a dos ciencias más conocidas; la Astronomía y la Estadística. La unimos con la Astronomía por la sencilla razón de que en la Astrología utilizamos como punto de partida o “madre de todas las predicciones” a la denominada Carta Astral (ó Natal), que representa la fotografía de las posiciones planetarias en un eje espacio/tiempo concreto.
La Astrología une ciencia y arte. La ciencia de la Astronomía y el arte de su interpretación. Nos enseña que en el Universo existe armonía y simetría y que cada uno es parte del todo. Por lo tanto la Astrología debería entenderse como una filosofía que ayuda a explicar la vida, no como una ciencia o arte de predecir. Su propósito no es culpar a los planetas de lo que nos sucede, sino aprender a conocernos por medio de la indicación planetaria. Cuando vemos claramente nuestro propio ser, podemos descubrir nuevas cualidades en nuestro interior y nuestras vidas pueden llegar a ser más completas y productivas, con un fin más determinado. Es el estudio del tiempo y del espacio. El estudio de la vida y su destino...
Las posiciones de los cielos en un momento determinado en el tiempo, en cuanto reflejan las cualidades de ese momento, reflejan también las cualidades de cualquier cosa que nazca en ese momento, ya se trate de una persona, una ciudad, una idea, un grupo o un matrimonio. El uno no es causa del otro, ambos son sincrónicos y cada uno es el reflejo del otro. Por lo que se refiere a la razón de tal sincronicidad, sólo contamos por una parte con los arquetipos de Jung del inconsciente colectivo y por la otra con las enseñanzas de la doctrina esotérica. Estos dos puntos de vista revelan en definitiva la misma verdad, la misma que afirman también la física cuántica y la biología: la vida es en realidad un único organismo y las diversas partes, aunque asuman formas diferentes y parezcan entidades aparte, participan de la misma totalidad y están interconectadas con todas las otras partes.
Paracelso en el siglo XVI escribió sobre la Astrología: “Si tengo “maná” en mi constitución, puedo atraer el “maná” del cielo. “Saturno” no está solamente en el cielo, sino también en las profundidades de la tierra y en el océano. ¿Qué es “Venus” sino la “artemisa” que crece en tu jardín? ¿Qué es “hierro” sino Marte?. Es decir que Venus y la artemisa son ambos producto de la misma esencia y Marte y el hierro manifestaciones ambos de la misma causa. ¿Qué es el cuerpo humano, sino una constelación de los mismos poderes que formaron las estrellas en el cielo? Quien sabe lo que es el hierro, conoce los atributos de Marte y quien conoce a Marte, conoce las cualidades del hierro”
Lejos del fatalismo medieval, que consideraba el influjo de los astros inevitable e inamovible, la Astrología Moderna considera la Carta Astral como una especie de “mapa de ruta” para la vida, un itinerario posible a seguir, que el propio nativo puede, con su voluntad, aprovechar y dejarse guiar por las oportunidades que nos desvela, o bien cambiar y modificar, en el sentido de evitar problemas buscando otras alternativas, otros caminos...
Cualquier comprensión del lenguaje de la Astrología debe comenzar por entender qué es lo que puede y lo que no puede decirnos la Carta Astral. El mapa astral no muestra la trama predestinada en la vida de la persona, más bien simboliza las líneas básicas del desarrollo potencial de su carácter. En este sentido el carácter es “destino”, y si ignoramos nuestra propia naturaleza, no se puede culpar a las estrellas y a los planetas de que nos precipitemos ciegamente y de cabeza por la senda que nosotros mismos hemos elegido. El hado individual es lo que cada uno tiene “destinado” a hacer, "el potencial" que es lo que nos puede mostrar el Mapa Astral en tanto que el libre albedrío es lo que nosotros mismos “optamos por hacer”.